Te encanta la zona, te pilla bien para ir al trabajo, tus amigos están cerca, y hay un parque para perros que le va a encantar a tu mascota… Son muchas las razones por las que te puedes sentir cómodo en tu hogar, pero seguro que en tu piso hay cositas mejorables. Es importante dar cuenta de ellas y saber cuándo meter mano. Ante todo, en Spotahome queremos que te sientas a gusto en casa, por eso te damos estos cinco consejos que te indicarán si tu vivienda necesita alguna pequeña (o gran) reforma.

#1. El desgaste

Si no hay nada más que verlo. Hasta tus paredes lo gritan: renovarse o morir. Ni las grietas ni las manchas estarán de moda nunca y no hace falta ser un experto para saber que tus paredes pueden necesitar una buena mano de pintura. No sólo las zonas ennegrecidas o las grietas son señales de que hace falta reforma: fíjate también si las paredes pudieran estar un poco abombadas. ¿Lo oyes? Siguen pidiéndolo: gritan “reforma”. Y si tienes la oportunidad, combínalas con tu mobiliario, como en este apartamento en Madrid que te dejamos por aquí: sencillas y elegantes, las paredes son el esqueleto de tu hogar.

#2. La temperatura

Llega el verano y la factura de la luz nos hace temer al aparato de aire acondicionado. Vuelve el invierno y la factura del gas nos hace temer a la calefacción. ¿Te suena aquello de que la historia es cíclica? Pues con los problemas y gastos de temperatura sucede lo mismo. Para pasar menos calor en verano, hay materiales densos como el granito o el mármol que son muy frescos gracias a su inercia térmica. En este sentido, los muros de hormigón y cemento también ayudan a refrescar el ambiente. Para el caso contrario, cuando el invierno aprieta, se recomienda, por ejemplo, comprar válvulas termostáticas para programar la calefacción, que además ayudan a tener un mayor ahorro energético. Por supuesto, no está de más tener ventanas con doble acristalamiento. Y si no, coloca una buena alfombra o tapiz en el suelo, que también funcionan como aislantes del calor.

Termostato para regular la temperatura

#3. La luz

Alguien entra en tu piso y dice: “¡Uy, qué oscuro!”. Ya, entendemos tu frustración. Un piso con una buena iluminación es un piso con vida. Si tu apartamento se encuentra en una planta baja o no tiene grandes ventanas, no desesperes: hay alternativas para aprovechar al máximo los rayitos de luz que se crucen por tu piso. Los espacios abiertos, como la unión entre el salón y la cocina, son una oda a la luminosidad. Cuantos más muros y paredes, más trabas para la luz. Si tienes la oportunidad de hacer una reforma de este estilo, no le temas. Ganarás en luz, pero también en vitalidad. Si no, apuéstalo todo al color blanco. Échale un vistazo al salón-cocina de este apartamento para ver que tenemos razón.

#4. Tu cuarto de baño

Los cuartos de baño antiguos pueden tener su gracia y cuando se han pasado un poco de moda, podemos argumentar que tienen un toque vintage. Pero todo el mundo también quiere sentirse lo más a gusto en su cuarto de baño, y si tu pequeño oasis se pasa de antiguo…, a lo mejor está pidiendo que lo reformes. Una señal muy obvia de ello suele ser la pintura del techo, que es más delicada que en otras zonas de la casa por toda la humedad que se acumula. Los azules y blancos son ideales para el cuarto de baño. Mira el de este apartamento que te tenemos preparado en Berlín. Rezuma limpieza.

Cuarto de baño elegante y moderno

#5. Tus necesidades de espacio

Tu vida cambia, pero quieres que tu dirección siga siendo la misma. Es comprensible. Esto bien lo sabemos a partir de la pandemia, con la que hemos tenido que aprender a pasar mucho más tiempo en casa. Si has teletrabajado o tienes intención de seguir haciéndolo, aunque sea de vez en cuando, estar lo más cómodo posible en casa es una prioridad para muchos, para ti también. Por eso, tener espacios amplios y ordenados es fundamental para no volverte loco ahora que el trabajo es también hogar. Y como tus necesidades han cambiado, no estaría de más que adaptaras tu casa a esa búsqueda de comodidad que te mereces. Es el momento de invertir en un nuevo armario o estantería de obra, aprovechar estos techos tan altos para crear zonas de almacenaje o convertir esa habitación para trastos en un cómodo despacho. Imagínate, por ejemplo, teletrabajar en este estudio en París. Pues lo que te hemos dicho: ideal.