Vivir en Málaga es una de las mejores decisiones que puedes tomar. La ciudad, su ubicación y clima o su vida social y cultural la hacen idónea tanto para estudiantes como para cualquiera que quiera trabajar en ella. A continuación, te damos cinco razones para que te decantes por ella.

1. Su situación y clima

Situada en la costa sur de España, Málaga se caracteriza por su clima mediterráneo. Además, tiene un microclima particular que es muy apreciado por su suavidad y por ser muy agradable. Junto a ello, la ciudad se beneficia de las corrientes y brisas marinas, que amortiguan las altas temperaturas.

Sus inviernos no son fríos, rara vez las temperaturas descienden de los 10 ºC y no suele haber heladas. Por esta razón, disfrutarás de un invierno agradable en el que podrás organizar actividades al aire libre sin problemas. Respecto a los veranos, suelen ser calurosos, pero no sofocantes, ya que su cercanía al mar hace que las temperaturas sean más llevaderas. Las máximas se sitúan entre los 28 y los 32 ºC.

En cuanto a las precipitaciones, suelen ser moderadas. La mayoría de lluvias se concentran en otoño y en invierno. Sin embargo, esto no impide que la ciudad disfrute de más de 3000 horas de sol al año.

El Terral

Junto a los vientos de levante y de poniente, tal vez el más típico sea el Terral, que va desde la tierra hasta la costa. En verano, se caracteriza por dejar temperaturas muy altas, por encima de los 40 ºC, y una caída grande de la humedad relativa. Se dice que, por cada cien metros que desciende este viento, se calienta un grado.

En invierno, el viento incrementa considerablemente la sensación de frío.

2. Excelente comunicación y movilidad

Desplazarte por Málaga es muy sencillo, porque buena parte de su centro histórico es peatonal y cuenta con dos líneas de metros en El Perchel. Una va al parque tecnológico o Andalucía Tech y la otra al Palacio de Deportes.

Asimismo, disfruta de una buena infraestructura de trenes de cercanías que conectan con el aeropuerto y con otros municipios de la costa del Sol. El transporte público se completa con una amplia red de autobuses urbanos e interurbanos que garantiza el acceso a casi cualquier punto de la ciudad.

Por otro lado, su diseño urbano facilita el uso de la bicicleta, el cual se fomenta desde la administración local.

3. Una rica y variada gastronomía

La gastronomía malagueña es muy rica y variada, de hecho, las especialidades de la cocina malagueña comienzan con los desayunos. Es habitual empezar el día degustando un pan de estilo árabe, conocido como mollete, al que se suele echar zurrapa con manteca blanca o con manteca colorá. La zurrapa es lomo frito deshilachado que se unta junto a la manteca.

En lo referente al almuerzo, el pescaíto frito es uno de los platos estrella. Se trata de una fritura de pescado variada, con calamares, gambas, etc. Si te acercas a la playa, verás que, junto a los chiringuitos, suele haber restos de barcas de pescadores con arena, brasas y unas cañas clavadas con sardinas. Son los espetos: una forma muy típica de comer este pescado.

Espetos, sardinas insertadas en pinchos de madera haciéndose al fuego

Asimismo, sobresale la porra antequerana, una sopa fría y espesa parecida al salmorejo. Es muy rica en vitaminas e ideal para sobrellevar el calor del verano.

Por supuesto, no podemos acabar sin mencionar sus diversos postres. No te olvides de probar los roscos de vino, los borrachuelos, los pestiños, las tortas locas o el queso de almendras.

4. El nivel de vida en Málaga

Es una ciudad bastante barata si la comparas con otras capitales europeas. Por ejemplo, el abono mensual de transporte te sale por unos 30 euros e ir al cine por unos 7,5 euros. Los gastos de luz y agua de dos personas en un piso pequeño pueden llegar a los 115 euros y comer de menú en un bar te saldrá por entre los 10 y los 20 euros.

No obstante, debes tener presente que los alquileres en Málaga son muy demandados, más incluso que los ofertados. Por consiguiente, aunque en el centro quizás te resulte un poco complicado encontrar una vivienda adecuada a un precio asequible, no te será imposible con profesionales.

5. Capital de la cultura y de la tecnología

Málaga es un enclave que goza de una rica historia que puedes desgranar gracias a su inmenso patrimonio. Muestra de eso es la Catedral, la Alcazaba, el Teatro Romano y el castillo de Gibralfaro. Asimismo, dispone de importantes museos, como el Thyssen, el Picasso o el Centro Pompidou. Igualmente, cuenta con una amplia variedad de galerías de arte, teatros y festivales, como el de cine, lo que la convierte en un lugar ideal si eres un amante del arte y la cultura.

Por otro lado, puedes disfrutar de bonitos rincones, como pasear por la calle Larios, auténtico corazón de Málaga, la plaza de la Merced o la de la Constitución. Además, ¡su vida diaria es dinámica y está llena de actividades culturales y de ocio!

Gente paseando durante el día en la calle Larios de Málaga
Calle Larios. Fotografía de: www.cuboshomes.com

Eso no es todo. En los últimos años, se ha convertido en un referente para las empresas tecnológicas. La apuesta de la ciudad por la innovación y el talento ha sido determinante para atraer a todo tipo de iniciativas. En consecuencia, si eres estudiante y deseas formarte o buscar desarrollo profesional, es uno de los mejores sitios para comenzar a crecer en el ámbito que escojas.

En definitiva, vivir en Málaga es una gran oportunidad llena de posibilidades y ventajas. Goza de un clima privilegiado durante todo el año y está muy bien comunicada entre sus barrios, su área metropolitana y otras ciudades españolas. Además, tiene uno de los aeropuertos internacionales del país con más tránsito. Y, por último, es una ciudad con una gran vida artística, cultural y puntera en el ámbito tecnológico. Sin duda, es una gran candidata para que consideres vivir en ella durante una larga temporada.