Sevilla es la mayor ciudad del sur de España y una de las más bonitas del país (del Universo, te diría un sevillano), eso está fuera de toda duda. Tiene una historia y una personalidad propias muy marcadas. Desde luego, tiene gancho. ¿Te planteas venir a vivir a Sevilla? Hemos reunido algunas informaciones básicas para ayudarte a decidir.

  1. Basic facts. Lo primero es lo primero, obviamente: enterarte de lo más básico acerca de Sevilla. Como que es la capital de Andalucía, la cuarta ciudad en población de España (con unos 700.000 habitantes) y que hace un calor que se te va la olla en verano (ahora, el invierno es muy suavecito). Y que tiene un arte que no se puede aguantar. Y esto, es así.

Calor, monumentos y cachondeo

Elegir el barrio. Tu experiencia en una ciudad puede cambiar mucho dependiendo del barrio que elijas para vivir. El centro histórico es una apuesta segura, con muchísimo encanto, pero muy caro. Triana, al otro lado del río, es una buena alternativa. La Macarena y Reina Mercedes (algo más lejos del centro) son los barrios de estudiantes por excelencia, y muchos jóvenes profesionales optan por Nervión. La Alameda, es el barrio bohemio sevillano.

Economía. La ciudad no es cara, en términos generales, si la comparamos con otras ciudades parecidas, salvo quizás el transporte. Más bien, todo lo contrario. El alquiler de piso y la comida, por ejemplo, son bastante asequibles, así como otros gastos de ocio (una cervecita, una entrada de cine, esas cosas). En ese sentido no tendrás que rascarte demasiado el bolsillo.

Una ciudad muy social. El carácter de los sevillanos es francamente abierto (¿demasiado, quizás?), y si estás buscando un sitio con mucha actividad nocturna y cultural, este es un buen destino. No te faltarán sitios y amigos para salir. La ciudad es famosa por sus muchas fiestas: la Feria de Abril, la Semana Santa, las Cruces de Mayo, el Corpus, San Fernando, La Virgen de los Reyes…

De sevillanas maneras

Los inconvenientes. Nada es perfecto, como sabrás. Sevilla tiene varios contras: es una ciudad ruidosa, con altos índices de paro, una gran desigualdad social, una periferia bastante degradada y un transporte público francamente mejorable (la bici es una estupenda alternativa). Ah, y aparcar en el centro es el argumento de la próxima entrega de Misión Imposible. Son las cruces de una ciudad que, aunque sea preciosa, dista mucho de ser perfecta.

Tópicos acerca de los sevillanos. Los tópicos no son algo a lo que haya que hacerle mucho caso, pero no está de más conocerlos. Según dicen, los sevillanos son flojos, ombliguistas, "capillitas" y exagerados. Aquí encontrarás más detalles. Como pasa con todas las capitales, el resto de las ciudades de la región le tienen cierta tirria.

Base de operaciones. Una de las grandes virtudes de la ciudad no está en la ciudad en sí misma, sino en los alrededores. Sevilla es un perfecto cuartel general para explorar Andalucía y aledaños. Joyas como Cádiz, la costa y la sierra de Huelva, el sur de Portugal. Y ahí enfrente, África. Además, su aeropuerto te permite hacer escapadas un poco más lejanas con facilidad.

¿Typical Spanish? Esto es un disclaimer en toda regla: no esperes encontrar en Sevilla las más puras esencias de la españolidad, sea lo que sea eso. Sevilla no es más España que Valencia, La Coruña, Zaragoza o Burgos. Al fin y al cabo, es una ciudad moderna y cosmopolita; de hecho, siempre lo ha sido.

Si sigues con el gusanillo y quieres saber más sobre Sevilla puedes leer también esto o ver este vídeo tan salao. Aunque si realemente quieres cogerle el pulso a la ciudad, ¿por qué no te vienes unos mesecitos a echar un vistazo? Ah, y por si no te lo han dicho, ya te lo dirán: tiene un color especial. Que sí, hombre, que sí.

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