Texto por Melissa Lyras – Traducción de María de los Ángeles Morales

Ir a la universidad es un hito importante. Para muchos estudiantes, supone su primer paso hacia la edad adulta (¡y la independencia!) Y la primera aventura viviendo lejos de sus padres. Esta libertad recién descubierta también tiene sus desventajas, como cocinar o limpiar Pero la peor de todas es ser responsable de sus propias finanzas.

Aunque los nervios y la ansiedad que conlleva el hecho de alejarse de Mamá y Papá y salir al gran mundo pueden ser universales, los desafíos no son los mismos para todos. Spotahome ha elaborado este artículo para repasar algunos de los elementos básicos a tener en cuenta cuando estás dando el salto, que incluso puede llevarte de un país a otro.

Coste de la matrícula

Según las últimas cifras de Sutton Trust, el número de estudiantes que planean asistir a la universidad ha descendido a su nivel más bajo en ocho años porque, como demostró la investigación, el aumento en los costes de la educación significa que mucha gente simplemente no está tan dispuestas a endeudarse durante años.

Hay estudiantes británicos que buscan ir a la universidad, pero con los precios tan altos deberían considerar estudiar en el extranjero. Estudiar en Austria o Alemania es gratis, mientras que aquellos que deseen estudiar en Italia, Bélgica, Francia o España deberán contribuir con un máximo de 1.500 €. Los países donde se tiene que desembolsar la mayor cantidad de matrícula son Reino Unido e Irlanda, donde los ciudadanos de la UE tendrán que pagar hasta 11.500€ al año.

Apoyo financiero

Además de ser uno de los sitios más caros de Europa, los estudiantes de la UE en Reino Unido e Irlanda no pueden solicitar apoyo financiero. Esto significa que deben poder no solo pagar su matrícula de estudiante, sino también soportar el coste del alojamiento, el transporte, la comida y otros gastos generales. Sin embargo, estos países son opciones muy populares para los estudiantes extranjeros debido a la oportunidad de perfeccionar el idioma inglés. Bélgica y Austria tampoco ofrecen a los estudiantes de la UE la oportunidad de solicitar apoyo financiero.

Afortunadamente, hay algunos países de la UE que proporcionan a los estudiantes acceso a financiación, incluidos Francia, Alemania, Irlanda, Italia y España.

Alquiler

La próxima parte del presupuesto es la destinada al alojamiento. La investigación realizada por el Sindicato Nacional de Estudiantes (NUS) descubrió que el coste de la vivienda estudiantil en Reino Unido ha aumentado en casi una cuarta parte en los últimos siete años, por lo que vivir en un alojamiento compartido puede ser una excelente manera de ahorrar dinero, sin mencionar los evidentes beneficios sociales que conlleva. El coste medio de una habitación dentro de las residencias universitarias de Londres oscila entre 856£ y 1.400£ al mes, en una habitación doble. En comparación, el coste de una habitación amueblada en una casa compartida oscila entre 650£ y 750£ al mes.

Los estudiantes de Roma no solo disfrutan un uno de los mejores climas de Europa y de La Bella Vita, sino que también pagan, de media, el alquiler más barato, con un alojamiento que cuesta entre 430€ y 530€ al mes, seguido de cerca por Madrid y Bruselas.

Transporte

Una de las partes más emocionantes de vivir en el extranjero es tener la oportunidad de explorar una nueva ciudad y sus alrededores. Moverse puede disparar los gastos, sobre todo para aquellos que viven en Dublín, donde el coste de un pase mensual de transporte para estudiantes es de 114,50€. Londres es la segunda ciudad más cara en lo que respecta a los costes de desplazamiento: el coste medio asciende a 62 euros.

Pero hay algunas ciudades donde los transportes para estudiantes son una ganga absoluta. La ciudad más barata es Bruselas, a 7,50€, seguida de cerca por Madrid, Milán, Viena y París, donde los estudiantes pagan entre 20€ y 28€ por su tarjeta transporte. Es una gran noticia para los estudiantes que viven fuera del campus y tienen que desplazarse para asistir a clase.

Actividades Gratuitas

Después de hablar de todo lo que puede vaciarnos la cartera, hay un poco de luz al final del túnel: todas las ciudades importantes tienen muchas cosas buenas que ver y hacer y que te costarán poco. Para aquellos momentos en los que puedes escapar de tus estudios y sentir ganas de absorber la cultura local, el Museo del Prado en Madrid es gratuito. O si te encanta la sensación de arena entre los dedos de los pies, no te pierdas un viaje a la playa del Danubio, en Viena.

Prueba algo nuevo

Una de las formas más rápidas de asimilar una nueva cultura es conocer (y amar) los deportes locales. Cada país tiene un deporte único o particularmente querido para ellos, como el levantamiento de piedras en España, el dodgeball en Alemania o el Rugby en Reino Unido.

La mayoría de estos deportes están pensados para equipos, por lo que son una gran oportunidad para hacer nuevos amigos y mostrarles a tus nuevos compañeros lo integrado que estás en el ambiente local.

¿Te vas a estudiar a una ciudad nueva? ¡Encuentra aquí tu nuevo hogar!

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