Ring, ring. ¿Sí, quién es? Por fin: la llamada de la sostenibilidad. En un momento u otro, a toda ciudad le toca ponerse al día con el medioambiente. Y, por el futuro que viene, tener ciudades sostenibles es un imperativo social y moral, así que hoy en Spotahome te queremos hablar de las ciudades europeas que a fecha de hoy lo están haciendo mejor en términos verdes.

  1. Copenhague, Dinamarca

La capital danesa lleva ya una buena cantidad de años presumiendo de ser ya no la ciudad más sostenible de Europa, sino del mundo. Y puede que no le falte razón. De hecho, Copenhague se ha propuesto ser la primera capital del planeta con huella de carbono cero en tan sólo unos años. Si bien la ciudad apuesta desde hace bastantes años por la movilidad sostenible --es una de las ciudades más “ciclables” del mundo--, también promueve políticas verdes de cara a la transición energética o al cambio climático. Si todo esto no te resultara suficiente como para darle una vuelta a lo de vivir en Copenhague, hemos estado buscando un piso ideal para despejarte las dudas. Y lo hemos encontrado.


2. Estocolmo, Suecia

En materia de sostenibilidad Estocolmo siempre le pisará los talones a Copenhague, casi como cualquier ciudad nórdica. En 2010 la capital sueca se convirtió en la primera Capital Verde Europea, además de ser reconocida como una de las ciudades más inteligentes del mundo. Estocolmo destaca especialmente por su sistema de gestión de residuos, que se aprovechan para la generación de calor y energía. En esta tónica, su apuesta por los edificios eficientes y por las zonas verdes hacen de la ciudad sueca una de las capitales mundiales que más trabaja por el bienestar de sus ciudadanos.

3. Ámsterdam, Países Bajos

Ámsterdam también lleva unos cuantos años en una carrera de fondo hacia la sostenibilidad. De hecho, lleva más de una década invirtiendo tiempo y dinero para convertirse en una Smart City de referencia. Más allá de la eterna bicicleta, la capital holandesa invierte muchos recursos en mejorar su eficiencia energética y, de cara a los años venideros, apostar por modelos de economía circular que permitan reducir el consumo de materias primas y, así, a mitad de siglo, ser completamente sostenible.


4. Edimburgo, Reino Unido

La sostenibilidad en Edimburgo empieza por el mismísimo Parlamento: la sede legislativa escocesa se nutre principalmente de energías renovables. Es el mayor ejemplo de que el camino hacia una ciudad más verde en realidad no empieza en la casa de uno mismo, sino en la de todos: las instituciones. Además, en Edimburgo muchos ciudadanos apuestan por el consumo de productos orgánicos, que vienen directamente de granjas que rodean la ciudad. En materia de transporte, la capital también está movilizando recursos hacia la sostenibilidad, ampliando la red de transporte público y liberando el centro urbano del paso del automóvil. Y como si no fuera poco todo lo que nos gusta de Edimburgo, también hay pisos como este. Todo suma.

5. Frankfurt, Alemania

Ya sabemos que Alemania es uno de los países europeos que más está apostando por la movilidad en bicicleta en sus ciudades. Pero como no todo es bicicleta, Frankfurt lleva ya unos cuantos años trabajando por convertirse en una de las grandes ciudades europeas más sostenibles. No sólo ha reducido en cantidades considerables sus emisiones de CO2, sino que también ha promovido con fuerza el uso de vehículos ecológicos. Por no hablar de que se la considera la ciudad europea de los árboles. Como para no querer pasar una temporada en Frankfurt.