Llega el esperado verano y con él las temperaturas extremas de Madrid. Este año ha sido mucho más suave, prácticamente hasta la semana pasada no ha hecho ese calor insoportable que impide dormir a la gente por las noches, dotándoles de una dosis mayor de "mala leche" durante el día...
Yo siempre digo lo mismo. En Madrid hay diez meses buenos y dos malos.
Julio y agosto se hacen los meses más complicados para estar en la capital. Yo, que soy muy positiva, me digo una y otra vez que en el fondo son buenos porque se puede aparcar en cualquier parte, hay sitio en los restaurantes de moda y en la mayoría no hace falta reservar, los atascos desaparecen, así como el ruido baja bastantes decibelios. La verdad es que releyéndolo, suenan a autoexcusas de una persona calurosa.
Salgo de casa impoluta y, de camino al metro, intento ir en cada momento por la sombra. Incluso hay veces en que la persona que viene de frente no va a salirse de la sombra ni ceder el paso. El trayecto se convierte en un duelo del lejano oeste. A veces uso la técnica de parecer despistada, otras miro fijamente, aunque al llevar gafas de sol, no parezco un rival y casi siempre acabo saliéndome al extenuante sol... A veces, cuando voy a un barrio nuevo en el que no controlo la posición del sol ni he pasado nunca me gustaría que Google Maps me informara de por dónde hay más sombras, en suma, menos grados de temperatura para llegar a mi destino inmaculada.
¿Quién no prefiere estar en una playa o en un sitio con temperaturas que no derriten el cerebro? Si nos quedamos en Madrid, es porque no nos queda otra y lo intentamos llevar de la mejor forma posible. Piscinas al aire libre, pantanos, parques con árboles muy grandes, aires acondicionados funcionando a buen ritmo… Son opciones que siempre están ahí y ayudan a pasar esos días de la mejor forma posible.
Aquí te dejo seis sitios donde poder combatir el calor:
1. Parque del Retiro
Los árboles centenarios del pulmón de Madrid dan una enorme sombra que se va prolongando por las 118 hectáreas que oucpa el Parque del Retiro. Planes en sus bancos o llevando una sabana o una toalla. El cambio de temperatura entre la calle y su interior, es extraordinario. Además, se pueden alquilar barcas para estar cerca del agua (aunque yo lo haría por la mañana o a última hora de la tarde).
2. Templo de Debod
El agua, las sombras, los árboles, el cesped otorgan a este curioso parque de un par de grados menos. Es ideal para hacer deporte o para hacer un picnic de lo más céntrico posible. El Templo de Debod es un lugar muy recurrente. Ideal también para citas o para observar atardecer en Madrid.
Parque de El Capricho
Este parque en la Alameda de Osuna no sólo está algo más lejos del asfalto de Madrid sino que sus árboles y canales convierten las tardes en más llevaderas. El calor se despegará de ti al entrar en el Parque de El Capricho y si no, al menos habrás disfrutado de uno de los espacios verdes más bonitos de Madrid.
Rooftops sí, pero con piscina
A mí, durante el día, me cuesta horrores ir a una azotea madrileña sin tener piscina. El calor se acumula y da de lleno durante muchas horas. Es verdad, que en los más altos desaparecen el resto de edificios y se vuelven más frescos porque corre el aire. Pero yo, para asegurarse pasar menos calor el rooftop tiene que contar con una refrescante piscina. Si no, dejarlo para un plan de cena y lo que surja...
Madrid Río
Aunque es verdad que los árboles aún no han crecido demasiado como para dar sombras hermosas, también lo es que en la ribera del Manzanares construyeron fuentes de chorros refrescantes así como una "playa". Incluso hay quien práctica remo en Madrid Río. Aquí os dejo el mapa con todas las actividades lúdicas y las zonas con agua.
Cualquier pueblo de la sierra
Otra medida es directamente escaparse a la sierra de Madrid. Una excursión a la Pedriza, donde dependiendo del invierno aún se pueden ver neveros. Un paseo por pueblos como Cercedilla, Rascafría, Manzanares el Real o Miraflores... Notarás y esto sí que está científicamente comprobado que al menos bajan 4 grados de temperatura. Y se agradecen.