Ópera es uno de los barrios más bonitos y preciados de Madrid. Se suele introducir en las rutas por el Madrid de los Austrias o directamente en las de "Madrid Centro". En Ópera te teletransportas a un soleado quartier parisino, pero siempre con la esencia castiza que tanto caracteriza a la zona noble de Madrid.

El barrio de Ópera es ideal para vivir si no se necesita el coche, pues muchas calles son peatonales y en otras tantas está prohibido aparcar. Algunas calles están llenas de turistas y de turistas a bordo de segways, pero la tranquilidad y la paz también se encuentran en este distrito.

Veamos a continuación algunos lugares que no podemos dejar de visitar y otros a los que merece la pena entrar por primera vez.

Plaza de Ópera

Esta plaza, que en realidad se llama la Plaza de Isabel II, una de las monarcas que más hicieron por la ciudad de Madrid, es la puerta de entrada al barrio. Los turistas suelen hacerse la foto con la parte trasera del Teatro Real, pero sí ya tienes el Advance de Madrid, o eres residente, hay un par de secretos que debes conocer. El primero, que bajo tierra hay un museo en el que se explica cómo llegaba un arroyo a una fuente y de la fuente se abastecían de agua los famosos "aguadores de Madrid" que la iban distribuyendo por toda la villa mientras cotilleaban de unos y otros. El Museo Arqueológico Caños del Peral es gratuito. El segundo secreto que tienes que saber es que en una de las esquinas de la plaza se tiran las mejores cañas de Madrid. Se trata de la Taberna Real, un restaurante familiar que se ubica en una de las antiguas cocinas auxiliares de los criados del Palacio Real.

Palacio Real

Sin duda uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid. Este Palacio respira historia en cada piedra. Toda la pompa y majestuosidad se pueden visitar a diario. Aunque es residencia oficial de los Reyes de España, los monarcas ya no viven en ella. Sólo se usa en las grandes ocasiones. De hecho, los madrileños tenemos en mente el beso entre Felipe VI y Letizia desde el balcón del Palacio. Ese beso tras la boda, es ya historia de España. La visita al Palacio cuesta diez euros, pero si quieres ahorrártelos desde abril hasta septiembre es gratis de 18 a 20 horas de lunes a jueves. En invierno cambia el horario, cierran antes, por lo que la entrada gratuita de octubre a marzo es de 16 a 18 horas. Y si te gusta bailar, atención que esto es único, no te pierdas la oportunidad de poder bailar en la explanada principal del Palacio Real el 25 de agosto. Miles de personas se congregan en la calle Bailén y bailan durante horas acompañados de una orquesta.

Jardines de Sabatini

Uno de los sitios más mágicos de Madrid. Bajo la fachada norte del Palacio Real se hallan estos preciosos jardines. Bosque de pintos, fuentes, setos, esculturas... todo lo que le pides a un jardín real, pero a escala pequeña, lo poseen los Jardindes de Sabatini. Visitarlos es gratis. De mayo a septiembre están abiertos de 9 a 22:00, para poder disfrutar de la puesta de sol. Si quieres disfrutar de ellos y de las vistas al Palacio Real meintras tomas algo, una opción es subir a la Terraza de Sabatini. Este año, debido al mal tiempo ha tardado más en abrir que en otros.

Bares operísticos y culturetas

La zona que rodea el Teatro Real está plagada de restaurantes y locales con clase donde tomar un copa con burbujas antes o después de un buen espectáculo. En el italiano Ouh Babbo, el show continúa pues muchas veces animan las cenas con música en directo o canciones a capella. También hay cafeterías donde comentar tranquilamente la obra, exposición o el último viaje como La ciudad invisible. Y cervecerías animadas donde escuchar un monólogo o ver un partido del Mundial o hacer un tándem inglés español como Beer Station.

Y por supuesto, recorre las estrechas calles o en cuesta de los alrededores. Sin duda Ópera es un barrio único donde perderse.

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