El mundo de los souvenirs ha evolucionado mucho, pero aún tiene ese toque kitsch tan característico. Es cierto que cada vez viajamos más y con maletas más pequeñas para que no nos cobren por facturarla, lo que hace que sea menos necesario y útil comprar un buen recuerdo, también lo es que en plena globalización cada vez las ciudades se parecen más. Pero si eres fan de lo auténtico y aún te gusta llevarte un recuerdo, aquí te dejo una lista con las mejores tiendas dónde comprar souvenirs en Madrid.

Madrid Souvenirs:

El Starbucks de los souvenirs. Seguramente si eres madrileño nunca antes te habías fijado en todos los Madrid Souvenirs que ya hay en el centro, más porque algunos tienen nombres distintos. Artesanía, fútbol, porcelana, camisetas... Aquí encontrarás los típicos souvenirs de Madrid y de España. Madrid Souvenirs ya cuentan con 23 tiendas en lugares tan icónicos como la calle Arenal, Gran Vía, Calle Mayor, Carlos III, Cuchilleros... Aquí te dejo la lista completa.

Madrid al Cubo

Una tienda de amantes de Madrid y del diseño. Aunque no seas turista o estés de paso por Madrid, merece la pena pasarse por este bonito local en la Calle de la Cruz, 35. (Centro). Lo que más llama la atención de Madrid al Cubo es lo bien que han transformado lo "castizo" en un producto que se pueda comprar y encima sea "chulo". Personalmente me encantan sus rótulos retro y sus postales con frases y dichos como: "Estoy entre Pinto y Valdemoro", "La siesta española se ríe del sueño americano" o simplemente "Me gustas, gordi".

Popland

Aunque esta tienda está especializada en música y en regalos retro, lo cierto es que es ideal para comprar un buen souvenir. Auténtico, representativo, divertido e incluso bien diseñado, bonito. Tazas de Malasaña, llaveros de naranjito o camisetas de Chiquito de la Calzada se exponen en esta ecléctica tienda ubicada en la calle Manuela Malasaña, 24. Uno de los regalos más auténticos y que nos define como sociedad es el imán del muñeco del futbolín. En Popland puedes elegir entre el famosísimo muñequito sin brazos del Atleti, del Barça, del Real Madrid o de la selección española. Pero lo mejor es que vayas tú mismo y te des un paseo por la rebosante tienda. Aprenderás un montón sobre la infancia de los españoles y nuestros "héroes".

Kioskos

En la mayoría de los kioskos de la almendra central tienen todo tipo de souvenirs y mapas. Aunque menos género, suelen ser postales, imanes, llaveros y algo más, los kioskos se han adaptado al boom del turismo (y la decadencia de la prensa escrita) al incluir entre  sus productos souvenirs típicos de Madrid.

¿Qué compraría yo?

En mi examen del IELTS una de las preguntas del oral que me tenía preparadas y que me cayó en una vertiente diferente, es qué recomendaría a un visitante extranjero que se llevara de recuerdo de mi ciudad, un producto que denotase calidad y origen. Os dejo aquí mis respuestas, aún me las sé de memoria. ¿Qué contestariaís vosotros?

Unas zapatillas de esparto: el calor es algo muy típico de España y el plástico y materiales similares sobran en verano. Unas buenas zapatillas de esparto no faltan en los armarios de los españoles, sobre todo de Castilla para abajo. Cuando eras pequeño, y te iba creciendo el pie, usabas durante un verano entero las mismas zapatillas de esparto que te valían para ir a jugar a la calle, para hacer recados, e incluso si prometías que no las mojarías, a la piscina. Al verano siguiente, nos compraban otras, por suerte de un color distinto. Hasta que ya te deja de crecer el pie y tenías que repetir... El gusto y la comodidad de las zapatillas de esparto sigue en nuestros corazones. Además, ahora hay marcas que están renovando diseños, dotando al esparto de máxima tendencia.

Un buen vino: el único problema es si no se factura maleta, entonces habrá que comprarlo en el aeropuerto. El vino tinto que se produce en España es excepcional y calidad/precio, de los mejores del mundo. También dice mucho de nosotros, pues nos encanta tomar una copa de vino entre amigos o descorchar una botella para acompañar a un buen plato o una suculenta cena. Para aquéllos que no beben alcohol, la alternativa es una buena botella de aceite de oliva, de cristal, con un diseño bonito y decorativo, también puede valer.

Un clásico: comprarse el Quijote, el Lazarillo de Tormes o cualquier obra de Lorca, Larra o Pérez Galdós que tan bien nos describe como país, aportando contexto histórico, bagaje cultural, recordando el hambre que se ha pasado y denunciando injusticias... Ya hay varias librerías en inglés por el centro de Madrid. Sinceramente, creo que a través de la literatura es también la mejor manera de conocer a una sociedad. A veces no nos da tiempo a prepararnos bien un viaje, pero en el avión de vuelta, una buena idea es absorber lo que hemos aprendido y sellarlo con un poco de contexto aportado por las letras e historias de los grandes literatos.

¿Qué recuerdo te llevarías de Madrid?

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