Viena es una de las capitales europeas con más lugares mágicos que visitar. Y si ya conoces sus maravillas arquitectónicas, sus esculturas, su pintura y su música, déjanos decirte que aún te quedan sus extraordinarios parques. Te hablamos de ellos en este artículo.

¿Qué parques vieneses no te puedes perder?

Los vieneses siempre han sido muy aficionados a pasear. Tal vez, por esta razón, se han esmerado en el diseño y planificación de sus parques. De hecho, son muy reconocidos a nivel internacional por su belleza.

Por tanto, en ellos, encontrarás una armonía que te invita a la paz y al sosiego. Asimismo, muchos son protagonistas históricos vinculados a la nobleza y la realeza de siglos pasados. Hoy en día, son espacios magníficos de esparcimiento donde conectas con la naturaleza, haces deporte o asistes a eventos y actividades.

Stadtpark

Es uno de los más famosos de la capital austriaca. Está en el centro de la ciudad y ocupa una superficie de 65 000 m². Su diseño es de estilo inglés y el río Wien lo divide en dos. Por ello, tiene muchos pequeños puentes que conectan un área con otra y lo convierten en el lugar idóneo para dar un romántico paseo.

Lo inauguraron en 1862, por lo que es de los más antiguos que puedes visitar. El punto más popular para quedar o para hacer alguna fotografía es junto a la estatua dorada de Johann Strauss (hijo), alzada en 1921.

Por otro lado, también es emblemático el Kursalon. Se trata de un edificio erigido en 1867 como balneario. Sin embargo, pronto se convirtió en una sala de conciertos y bailes.

Patos en el estanque del StadtPark de Viena
Fotografía de: www.laguiadeviena.com

Rathauspark

Se inauguró en 1873 y supuso un gran contraste con respecto a la austeridad de los monumentos que lo rodean. Entre ellos, destacan la Universidad, el Parlamento o el Ayuntamiento. Igualmente, linda con el Burggaten, parque adyacente al palacio de los Habsburgo.

Está dispuesto en forma de bulevar con dos secciones ajardinadas simétricas a los lados y la plaza central se utiliza mucho en la actualidad. Durante el invierno, alberga una pista de patinaje sobre hielo y el mercadillo navideño. Por su parte, en verano, se convierte en una sala de proyecciones al aire libre y en espacio de conciertos.

Está decorado con numerosas esculturas, entre las que destaca la dedicada a Strauss (padre). Desde el punto de vista botánico, es muy interesante, ya que alberga numerosas especies vegetales, incluso algunos bonitos ejemplares exóticos.

Volksgarten

Está catalogado como un monumento del patrimonio de Austria y los vieneses hacen donaciones para su mantenimiento. Está conformado por nueve hectáreas divididas en un parque, un jardín botánico y una espectacular rosaleda.

Es el primer parque público de Viena y se inauguró en 1823. El diseño original responde al estilo francés con lechos geométricos que facilitaban los paseos de la ciudadanía.

En medio del jardín se levantó el Templo de Teseo, una copia a escala del Theseion de Atenas. Otro de los edificios es el Cortiches Kaffeehaus. Se trata del café donde, en marzo de 1867, Johann Strauss (hijo) estrenó el Danubio Azul. En él, además, trabajaban Strauss (padre) y Joseph Lanner. Delante está el monumento dedicado al dramaturgo Grillparzer.

Tulipanes rojos y cesped verde en el Volksgarten de Viena
Fotografía de: www.expedia.es

En su parte norte, hay un jardín vallado con un monumento en honor a la emperatriz Sissi. En 1901, el archiduque Otto creó una suscripción popular con el fin de sufragar su coste. Se inauguró finalmente en 1907, en presencia de su esposo, el emperador Francisco José.

Por último, cuenta con una gran rosaleda, donde descubrirás más de 400 especies distintas de rosas, con el nombre de los donantes. A veces, preferían llamarlas por el nombre de algún ser querido.

Augarten

Es otro de los parques históricos de la ciudad e incluye varios edificios y un palacio. De hecho, es la sede del coro de los Niños Cantores de Viena, de modo que se suelen organizar numerosos conciertos. Allí también encontrarás la fábrica de porcelana de Augarten.

Pese a que se creó en el siglo XVII como pabellón de caza, se abrió al público en el siglo XVIII. Tiene una importante rosaleda y árboles como fresnos, tilos, arces y olmos.

¿Y si tienes perro?

En los parques históricos, generalmente, no se permite la entrada de mascotas. Hay algunas excepciones como ciertas zonas delimitadas del Augarten y siempre que lleves a tu perro con correa.

Aun así, Viena está rodeada de bosques y las asociaciones de senderistas se han encargado de diseñar rutas muy bien señalizadas por las que puede acompañarte tu mascota. Un ejemplo es Auf den Gränberg, una ruta circular en el distrito de Hernals. Tiene unos 4,5 km de longitud que atraviesan prados, bosques y ríos.

Es moderada en cuanto a dificultad, pero muy popular porque en ella puedes avistar aves. De igual modo, se permite que los perros vayan sin correa en algunas partes del trayecto.

Sin embargo, no te preocupes, pues Viena tiene algunos parques para que puedas pasear con ellos.

Parque Prater

Este antiguo parque de atracciones, con su emblemática noria, es uno de los lugares frecuentados por los dueños de perros. Es un espacio grande y vallado donde los canes pueden correr y jugar libremente. Además, dispone de áreas de sombra para descansar.

Atracciones en el Parque Prater de Viena
Fotografía de: www.viajaraviena.com

Isla del Danubio

En este espacio de ocio, hay áreas destinadas para los perros, incluso pueden nadar en el río. Se trata de un enclave ideal si pasas un verano en Viena. Asimismo, puedes practicar deportes como la natación, el piragüismo, el ciclismo, etc. Es un entorno de recreo con bares y restaurantes donde pasar un día fantástico.

Donaupark

Este parque se encuentra al este de la ciudad y ocupa más de 60 000 m². Se inauguró en 1964 con motivo de la Exposición Internacional de Floricultura. Uno de sus atractivos es la Torre del Danubio, una torre de televisión de más de 250 metros de altura. Es muy amplio y hay zonas asignadas para que tu perro juegue en total libertad.

En resumidas cuentas, si vas a alquilar en Viena, cuenta con destacadas áreas verdes en las que se mezclan naturaleza, cultura e historia. Es más, tu perro puede acompañarte por algunas de ellas, a veces sin necesidad de llevarlo con cadena.