Si hay un lugar en el que la música forma parte de la historia, la esencia y casi la naturaleza de ese lugar es Irlanda. Y dentro de la Isla Esmeralda su capital, Dublín, ha sido siempre refugio y fuente de inspiración para la rica música irlandesa; y no sólo para el folk, como veremos a continuación.
Así que, para conocer un poco mejor como extranjero esta dramática ciudad y no quedarte con cara de tonto cuando tus amigos locales empiezan a canturrear una tonadilla, aquí te dejamos esta lista de las canciones imprescindibles para comprender el carácter de Dublín, y que por eso mismo son parte de su identidad.
Molly Malone (18??)
¿Un topicazo? Seguramente, pero aun así tenía que estar, y si se ha escuchado y versionado hasta el hartazgo es porque es una gran canción. Pero también reúne mucho mito alrededor: de orígenes desconocidos (y nada folkies, según los expertos) aunque inspirada en baladas anteriores, la trágica historia de esta vendedora de pescado fue grabada por primera vez en Boston. Esta es la versión, cómo no, de The Dubliners.
The Foggy Dew (1919)
Otra de esas canciones de rancio abolengo, pues fue escrita por Charles O’Neill tres años después del famoso Alzamiento de Pascua y desde entonces ha sido versionada hasta la saciedad. Una perspectiva heroica de la tradicional insurrección contra los ingleses: la rebel song por antonomasia. Me gusta esta, la de Sinéad O’Connor con The Chieftains grabada en 1995.
Whiskey in the Jar (trad.-1968)
Bueno, esta no es que sea de Dublín, pero es que a mí me recuerda tanto mi estancia en la ciudad… Es una viejísima canción sobre lo típico: hombre comete delito, mujer traiciona hombre… y ya. En los años cincuenta comenzó a grabarse. He optado por esta versión de Thin Lizzy de 1972 por varias razones: no suena folky, es la del queridísimo Phil Lynott y qué demonios, me gusta.
Dublin in the Rare Ould Times (1970)
Una melancólica reflexión sobre el paso del tiempo y la modernización que no puede faltar en ninguna ciudad que se precie de tal. El autor es Pete St. John, un imprescindible de la escena folk irlandesa del siglo XX. La versión de Danny Doyle (la que os traemos hoy aquí) lo petó en 1978, siendo número 1 durante tres meses. Un clasicazo.
Summer in Dublin (1980)
¿Qué no sabías que existía el verano en Dublín? Yo tampoco, la verdad… El caso es que este temazo de Bagatelle tampoco suena muy veraniego, ni en la música ni en la letra (aunque sí muy de su época). Sin embargo, tiene todo el espíritu de la ciudad: un aire triste, con un borracho y un bus hacia Dun Laoghaire. No se puede pedir más.
Bad (1984)
Hemos tenido que ponerla. Porque U2 también tiene cosas buenas (sí, qué pasa, no me gusta nada U2) y hay que reconocérselo. Esta es una de ellas. Con esta inspirada letra, Bono y compañía nos acercan al depresivo ambiente dublinés de mediados de los años 80, impregnado de paro y drogas. Y que no todo iba a ser folk, ya está bien…
Paint the Town Green (2014)
The Scripts se refieren con frecuencia a su ciudad natal en su repertorio. Esta canción no es que sea precisamente una obra maestra musicalmente hablando, pero es la que mejor recrea su añoranza de Dublín desde la distancia, con una historia de amor de por medio. En ese sentido, puede pasar. Nos guste o no, va camino de ser todo un himno…
Hemos tenido que dejar de lado algunas otras, como la tradicional y nunca suficientemente alabada Rocky Road to Dublin o la Old Town de Lynott (que no habla de la ciudad, pero cuyo videoclip sigue siendo uno de los preferidos de los dublineses), y otro montón de canciones. Y nos ha dolido, no te creas, pero todas no cabían. Hay demasiada música en Dublín como para encerrarla en 800 palabras. Cuando vayas, empápate bien.