-Texto original Karin Bornett, traducción por Víctor Zamorano-

Como autónomo eres tu propio jefe y nadie puede andar dándote órdenes. Bueno, casi nadie, ya que el gobierno alemán quiere recauda impuestos y cotizaciones, claro. Así que antes de empezar como autónomo en Alemania tendrás que completar algunos procedimientos legales y rellenar algunos formularios. Es un enorme desafío, en especial para expatriados. Pero no te preocupes, con nuestra guía podrás orientarte incluso en el laberinto burocrático alemán. Así que empecemos: te explicaremos cómo convertirte en autónomo en Alemania, paso a paso.

En general los ciudadanos de la UE no necesitan visado de trabajo. Aquellos que vengan de fuera de la UE necesitan solicitar un visado en su país de residencia o en la embajada que corresponda. Tan pronto como tengas tu permiso de trabajo (no requerido para ciudadanos de la UE) y tengas tu domicilio habitual en Alemania tendrás que seguir los mismos pasos para convertirte en autónomo en Alemania, igual que los autónomos locales:

1. Los autónomos no son hombres (y mujeres) de negocios

En primer lugar, debería estar claro qué profesión vas a ejercer exactamente. En Alemania hay de hecho una diferencia entre hombres de negocios y autónomos. La diferencia respecto a un negocio tradicional no esta tan clara. La agencia tributaria es la encargada de aprobar si estás efectuando un trabajo en régimen de autónomo. Como autónomo no necesitas registrar un negocio, por lo que tampoco pagas impuestos como negocio. Por lo tanto, no hay obligaciones contables.

La regla general es que los autónomos desempeñan actividades científicas, artísticas, educativas o de redacción que no están recogidas en el Gewerbeordnung [Código Industrial]. Esto incluye, según el § 18 Einkommensteuergesetz (Ley del Impuesto sobre la Renta) y § 1 Gesetz über Partnerschaftsgesellschaften (Ley de Sociedades) las siguientes profesiones:

• Miembros del colegio de abogados, abogados de patentes, auditores, asesores fiscales, asesores económicos, censores jurados (peritos contables), agentes fiscales.
• Ingenieros, arquitectos.
• Médicos, dentistas, veterinarios, curanderos, fisioterapeutas, matronas, masajistas, psicólogos titulados.
• Químicos industriales, pilotos, expertos independientes.
• Periodistas, reporteros gráficos, intérpretes, traductores y trabajos parecidos como científico, artista, escritor, profesor y educador.
• Músicos auxiliares, guías de montaña, diseñadores, dietistas, conductor, asesores informáticos, inventores, educadores, fotógrafos, operadores de cámara, artistas, conferenciantes, logopedas, asesores de marketing, especialistas en estudios de mercado, músicos, diseñadores de interiores, actores, escritores, profesores de danza, animadores, asesore empresariales, maquilladores, creadores de contenidos y muchos más.

La clasificación es a menudo controvertida, sobre todo en el sector de la informática, como en programación o diseño web. ¡Si tu profesión no puede clasificarse claramente, lo mejor es buscar la ayuda de un asesor fiscal!

2. Registro en la Agencia Tributaria

Una vez aclarada la cuestión de si puedes o no trabajar como autónomo seguimos hacia el registro en la agencia tributaria. Tendrás que rellenar un cuestionario de ocho páginas. Se llama "Fragebogen zur steuerlichen Erfassung" (cuestionario de registro de impuestos) y puede encontrarse online en la web del Ministerio Federal de Hacienda. Atención: ¡Si rellenas las hojas online tienes que hacer click en la primera línea para ir de una hoja a otra! Una vez completado tendrás que entregarlo online o una copia impresa en la delegación de hacienda que corresponda. En este caso, la correspondencia se establece en función del lugar donde desempeñes tu actividad (la dirección del despacho o del despacho de tu casa).

Cuando rellenes el formulario deberías tener en cuenta lo siguiente:

• Descripción de tu actividad: Debería ser lo más precisa posible. Cita todos los servicios que te gustaría ofrecer. Así no tendrás que registrarte más adelante para dar otros servicios.
• Ingresos y ganancias previstos: Esta información es importante, porque la agencia tributaria establece a partir de esto la cantidad de los pagos anticipados del impuesto sobre la renta. Además, deberás decidir un método de estimación de los beneficios. Los autónomos suelen hacer una contabilidad en valores de caja en el que las ganancias se determinan comparando los ingresos operativos y los gastos operativos.
• Regulación de pequeños negocios: Si tienes unos ingresos de menos de 17,500 euros en el primer año y menos de 50.000 euros en el siguiente, puedes acogerte a esta regulación y no tendrás que pagar IVA. Esto también te evita cargas burocráticas, porque no tienes que presentar una devolución anticipada del impuesto sobre ventas.

Tras el registro en la agencia tributaria obtendrás tu número de identificación fiscal y tu número de identificación a efectos del impuesto sobre el valor añadido (UID) si lo has solicitado. Como pequeño negocio, sólo necesitas el UID si emites facturas a otros países de la UE.

El número de identificación fiscal tiene que estar presente en todas las facturas que emitas y el número del IVA en todas las facturas para clientes de fuera de la UE. Además obtendrás un plan de pago de la agencia tributaria que establece las cantidades de impuestos sobre los ingresos que tienes que pagar. Normalmente se paga cada tres meses. Una vez al año tendrás que presentar la declaración del impuesto sobre la renta (como pequeño empresario, una simple contabilidad en valores de caja).

Ojo: Se aplica una prohibición de publicidad a algunos trabajos autónomos, no está permitido vender productos. Esto se aplica tanto a bienes digitales como no digitales. En la delegación de hacienda que te corresponda pueden informarte de si tu actividad entra dentro de esta prohibición de publicidad.

3. Consiguiendo un seguro

Como autónomo en Alemania tienes que tener un seguro de salud y en caso de accidente. Los autónomos siempre pueden elegir entre la asistencia sanitaria obligatoria o un seguro privado. Los seguros privados de salud tienen diferentes precios, según la compañía de seguros. También tienes la posibilidad de asegurarte en la seguridad social sobre una base que decides tú mismo. Deberías comparar las ofertas de diferentes compañías para averiguar cuál es la mejor opción en tu caso particular.

Los estudiantes suelen acceder a tarifas super baratas. El seguro de estudiante de la asistencia sanitaria obligatoria, por ejemplo, es especialmente barato, con una contribución de en torno a 60 euros al mes. No obstante, no puedes trabajar más de 20 horas a la semana si tienes el seguro de estudiante de la asistencia sanitaria obligatoria.

Una gran excepción son los diseñadores, artistas y publicistas autónomos. Si perteneces a este grupo puedes afiliarte a la seguridad social para artistas. Simplificando, funciona como un empleador que paga su contribución por tu seguro. Tendrás que comprobar si en tu caso esta es la mejor opción.

Para algunos profesionales autónomos es obligatorio ser miembro de un colegio. Son los siguientes:
• Médicos, dentistas, veterinarios, farmacéuticos.
• Notarios, abogados, abogados de patentes.
• Asesores fiscales, auditores.
• Arquitectos, ingenieros consultores.

Normalmente están sujetos a pagar un seguro obligatorio de los fondos de pensiones profesionales, es decir, de los colegios. Aquí puedes encontrar una perspectiva general de los colegios y cámaras, incluyendo las direcciones.

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