¿Nos estamos haciendo cada vez más guiris o es que en invierno el sol apetece incluso más que en verano? Las terrazas de Madrid en invierno, también están llenas. Creo que principalmente son tres hechos los que han marcado el auge de las terrazas en Madrid: la prohibición de beber alcohol en la calle; fumar dentro de los bares y restaurantes; y los inviernos más suaves que se están experimentando en la capital madrileña. Todo eso, unido a ese magnetismo que tienen las buenas terrazas, esa incitación a las buenas conversaciones.

Personalmente, de lo que más me gusta de las terrazas es ponerme las gafas de sol y observar a todo aquel que merodea cerca. Por eso las terrazas en las aceras y plazas, las más urbanitas, son geniales. Cuanto más concurrida sea la calle, mejor. Sin embargo, también tengo que ser sincera... El cielo de Madrid, con ese azul tan particular y casi siempre despejado, genera esa sensación de verano, de días largos para disfrutar del tiempo libre, y es esta luz tan especial quizá lo que más ponga en la balanza a favor de las terrazas a la hora de elegir entre "dentro o fuera".

Aunque sin duda, las cañas y el pincho que pongan también son claves en la elección de una buena terraza. Los maestros en terrazeo no sólo apuestan por la ubicación, sino también por la temperatura de la cerveza, el tamaño y sabor de la tapa, el trato de los camareros... Son muchos los estándares con los que medir la calidad de las terrazas. Algunas ya cuentan con mantas, calefactores, que hacen hasta confortable quedarse una vez que se ha puesto el sol.

A continuación te dejo una lista de las mejores terrazas en Madrid en invierno. Como siempre digo, ¡acepto sugerencias!

Bulevar de Alonso Martínez. En uno de mis barrios preferidos de Madrid, los bares low cost se mezclan con los de toda la vida en un reguero de mesas que ocupan y animan el bulevar hasta llegar a la calle Hortaleza con Mejía Lequerica. Siempre hay ambientazo.

Plaza de Olavide. Por las mañanas hay niños montando en bici, jugando con sus padres al balón, pero a partir de las 12 comienzan a llenarse las mesas de esta plaza indispensable para los amantes del terrazeo. En estas terrazas hay gente de todas las edades, muchos aprovechan para sentarse mientras vigilan a sus hijos, grupos de amigos empezando el fin de semana o comentando la jugada el domingo. Eso sí, en los días perfectos, es difícil encontrar una mesa libre.

Dos de Mayo. Con un ambiente similar al de Olavide, aunque con su toque malasañero, en la plaza del Dos de Mayo las terrazas muy diversas, con una gastronomía distinta en cada uno de los locales. Aunque hay un sinfín de mesas, por las tarde-noches, es complicado tener mesa. Son lugares para empezar la noche, picar algo antes de salir...

Menéndez Pelayo. Está calle está cada vez más de moda. A mí me gusta mucho para alternar de un bar a otro, pues la comida está muy buena. Además, el Retiro está en frente, por lo que mi plan perfecto es primero, paseo por el Retiro, y después, cañas por Menéndez Pelayo.

Conde Duque. En esta zona de Madrid, hay dos magníficas plazas con terrazas, por si en una de ellas ya no queda sitio tengas más opciones en el barrio de Conde Duque. Si en las terrazas de la calle Limón están llenas, inténtalo en las terrazas de la calle Quiñones con Amaniel.

Para finalizar, te dejo una terrazas, muy distinta a las mencionadas anteriormente, pero imprescindible si te gusta este modo de vida cada vez con más fans.

Sotoverde. Es un pub, coctelería, pero con una magnífica terraza. Sus camareros, muy educados, dedicados y con amor por su profesión están siempre pendientes de que no te falte de nada. El precio de las cañas es caro, pero con todos los pinchos que sirven los camareros con cada bebida se nivela bastante. Es toda una experiencia que te recomiendo.