¿Es Berlín el corazón de Europa? Puede que sea una exageración, pero sin duda alguna es una ciudad fascinante, multicultural, efervescente y llena de actividades. En muchos aspectos, también es un poco extrema: hay multitud de curiosidades y anécdotas de las que podríamos hablar. En este artículo, vamos a explorar los distintos aspectos de la vida en Berlín: la historia, el arte callejero, la vida nocturna, la comida y el estilo de vida, y vamos a contarte algunas curiosidades interesantes de cada uno de ellos.
La vida en Berlín: una ciudad multicultural al alcance de todos
Berlín es una ciudad muy polifacética: ha sido escenario de enormes acontecimientos históricos, capaces de cambiar el mundo, y ha sido y es encrucijada de corrientes artísticas y culturales fundamentales. Sin embargo, está al alcance de todos: es una ciudad habitable, organizada y llena de zonas verdes. Veamos pues, más de cerca, los aspectos que caracterizan la vida en esta ciudad.
Historia y evolución de Berlín
La historia de Berlín es interesante y compleja, y ha sido el epicentro de muchos acontecimientos importantes. Durante la II Guerra Mundial, Berlín fue intensamente bombardeada por los aliados y gran parte de la ciudad fue destruida. Tras la guerra, quedó dividida en dos: Berlín Occidental, en manos de los aliados, y Berlín Oriental, controlada por la Unión Soviética. En 1961, se levantó el Muro de Berlín, que divide la ciudad en dos partes físicamente separadas hasta que se derribó, en 1989.
Todo ello ha dejado una huella profunda en la ciudad. Sin embargo, Berlín es hoy una ciudad muy distinta, con una arquitectura moderna que se mezcla con los vestigios de su historia. Además, se ha convertido en emblema de la diversidad cultural: hoy en día, sus habitantes provienen de más de 185 países diferentes. Y se mueven a un ritmo vertiginoso: se calcula que cada día llegan a la ciudad unas 430 personas.
Arte callejero
Berlín es conocida por su animada escena artística y por la cantidad de arte callejero que puede verse por toda la ciudad. No se trata solo de murales, sino también de músicos, bailarines y artistas de todo tipo. Su larga tradición de arte callejero data de los años 70, cuando los artistas callejeros empezaron a pintar la pared del lado occidental del Muro de Berlín.
En la actualidad, la ciudad es un verdadero museo de arte callejero al aire libre, con numerosas obras de arte decorando las paredes de los distintos barrios. Algunas zonas de la ciudad cuentan con una gran concentración de este tipo de arte, como el barrio de Kreuzberg y todo el área de Friedrichshain.
Lo curioso es que este tipo de arte le cuesta mucho a Berlín: se calcula que entre gamberros e incidentes de diversa índole, el gasto en limpieza de muros, vagones de tren y otras superficies ronda los 35 millones de euros anuales.
Otra curiosidad del arte callejero es su estricta normativa: los músicos callejeros, por ejemplo, solo pueden tocar en 42 de las 173 estaciones de metro y durante una hora como máximo. En cambio, si actúan en las aceras, solo disponen de 15 minutos antes de tener que desplazarse.
Vida nocturna
La vida nocturna de Berlín es famosa en todo el mundo por su variedad, excentricidad y energía. Berlín es la capital de la música tecno, y este género musical suena en muchas discotecas de la ciudad. Aun así, la ciudad tiene mucho más que ofrecer, con una amplia gama de discotecas y bares para todos los gustos.
Y también hay locales muy curiosos, como la discoteca más pequeña del mundo. Se llama Teledisko y es una cabina telefónica. Funciona introduciendo 2 € y escogiendo la canción en una pantalla. Se activarán entonces las luces, los efectos de humo y, por supuesto, la música con la que darlo todo. Además, podrás llevarte una foto y un vídeo de la experiencia.
Y luego está Liquidrom, una especie de discoteca relajante o, mejor dicho, un lugar especial para quienes disfrutan relajándose con la música electrónica. Podrás sumergirte en una piscina de agua caliente bajo una enorme cúpula y dejarte llevar mientras escuchas los mejores temas seleccionados por el local. Los fines de semana hay sesiones de «DJ» y se puede disfrutar de sauna, masajes y otros tratamientos.
Comida
La cocina de Berlín es muy variada y refleja la diversidad cultural de la ciudad. Vale la pena probar muchos platos típicos berlineses, como el currywurst. Este plato callejero es el que más se consume en toda la ciudad. La receta original se remonta a 1949, cuando Herta Heuwer mezcló pasta de tomate con salsa Worcester y curry en su puesto de Charlottenburg. Hizo historia al convertir, con este aderezo, una salchicha corriente en algo único.
No es casualidad que el plato más famoso y popular pertenezca a la tradición de la comida callejera. En Berlín abundan los camiones de comida, puestos y quioscos donde encontrar buena comida a un precio económico.
Aun así, en la ciudad hay también muchas opciones para paladares exigentes, como la cocina turca, la asiática y la vegana. Por cierto, en 2017 Berlín se clasificó en segundo puesto, después de Londres, como la ciudad más accesible para los veganos en Europa: en ese momento, había más de 87 restaurantes que ofrecían comida vegana y otros 470 con opciones vegetarianas y veganas.
Alojamiento
Al comienzo del artículo hemos hablado de la gran cantidad de personas que llegan a Berlín cada día. Esto hace que encontrar casa en Berlín sea como buscar una aguja en un pajar: 18 personas cambian de barrio cada hora.
Si hay numerosos apartamentos en alquiler en Berlín, la demanda es aún mayor, por lo que buscar un simple estudio en Berlín puede convertirse en una auténtica odisea.
Pero no temas: la constancia tiene premio y tú también conseguirás encontrar la casa de tus sueños.
Conclusiones
¿Conocías todas estas curiosidades sobre Berlín? Esperamos que, tras leer este artículo, se convierta para ti en la ciudad única y fascinante que es para nosotros. Si piensas vivir en Berlín durante un tiempo, comprobarás que la experiencia no te decepcionará e incluso te faltará tiempo para explorar todo lo que esta ciudad puede ofrecer.