Cuesta creerlo hoy, pero Barcelona lleva casi un siglo asentada como la gran capital de las letras hispanas. Potentes imprentas-editoriales promocionan la cultura y la literatura en castellano a través de escritores españoles y latinoamericanos.
Durante los años sesenta del siglo XX, Barcelona se convirtió en el gran refugio literario para autores que vivieron un exilio voluntario o forzoso. Los Nobel Gabriel García-Márquez y Mario Vargas-Llosa y otros creadores del "boom" latinoamericano como Adolfo Bioy Casares o Julio Cortázar recibieron su gran empujón desde la editorial Tusquets y su agente Carmen Balcells.
A pesar de la enorme crisis que hoy sufren los libros, Planeta sigue siendo la editorial líder del sector y una de las Top Ten del mundo. Las desaparecidas/absorbidas Espasa, Salvat, Bruguera o Seix Barral han ayudado a conformar una pléyade de casas medianas y pequeñas de las letras barcelonesas que el año pasado facturaron más de la mitad de todo lo que se publica en España.
Pero, además, Barcelona en sí es una ciudad protagonista de muchas novelas, empezando por nuestra más universal. Al entrar en la ciudad, "tendieron Don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; parecióles espaciosísimo y largo, harto mas que las lagunas de Ruidera que en la Mancha habían visto: (Parte II, Cap. LXI). Y aunque Cervantes poco reflejó de la ciudad, si atisbó su futuro como capital del libro pues, antes de caer vencido en la playa por el Caballero de la Blanca Luna, don Quijote encontró un cartel: "'Aquí se imprimen libros', de los que se contentó mucho, porque hasta entonces no había visto imprenta alguna,..." (Parte II, Cap. LXII).
He aquí unos cuantos títulos más recientes que tienen la vida en la ciudad como trasfondo a través de distintas épocas.
La catedral del mar de Ildefonso Falcones narra la construcción de la gran catedral gótica en el entonces (s. XIV) humilde barrio de pescadores al que dará nombre. Traición, luchas de clase, muerte, conflictos y amor: una fascinante épica medieval que engancha desde la primera página.
En La ciudad de los prodigios, el premio Cervantes 2016 Eduardo Mendoza retrata el clima de una ciudad pujante entre las dos exposiciones universales (1888 y 1929) que transformaron la ciudad. Personajes marginales y ascenso social especulando, delinquiendo y aprovechando los grandes cambios en la sociedad. Tal vez no tan distinto de lo que ocurre hoy día -y no solo en Barcelona-.
Con La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón nos propone un periplo real por las calles de la ciudad vieja siguiendo la pista de un misterioso libro. Esta novela es un relato de suspense literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde el final del Modernismo hasta los claroscuros de la posguerra.
La plaza del Diamante de Mercé Rodoreda, está considerada como la mejor novela en catalán del siglo pasado. Describe magistralmente la miseria física y social de la posguerra. A priori parece una relación insulsa entre la protagonista y dos hombres. Pero el desarrollo de la trama y la exquisita narración resultan poco menos que mágicos.
Nada de Carmen Laforet fue un libro rompedor cuando se publicó en 1954. A pesar de la feroz censura existente, las historias del mercado negro, los garitos de juegos y apuestas, la desigualdad y los abusos se desarrollan abiertamente para captar la pobreza ambiental y moral de la posguerra. Transcurre entre una casa asfixiante de la calle Aribau y la universidad.
El también premio Cervantes Juan Marsé molestó a todo el mundo (aparte de la censura) con Últimas tardes con Teresa (1965). Aunque parece que a la censura le preocupaba más las alteraciones del orden moral o sexual que las brutales cargas policiales. Pero además de irritar a los franquistas por su "inmoralidad", parece ser que no gustó a los revolucionarios de salón que en la novela salen bastante mal parados. El genial delincuente Pijoaparte del barrio Guinardó entretiene a lo grande décadas después.
El cínico y desengañado detective Pepe Carvalho, amante del buen comer y beber y alguna que otra siesta, protagoniza Los Mares del sur, así como otras magistrales novelas negras del sagaz Manuel Vázquez-Montalbán. En estas siempre mordaces intrigas vemos retratada la sociedad del tardo franquismo y los primeros años de la transición a la democracia. Destacan los conflictos que surgen de la interacción de los inmigrantes de los barrios periféricos de la ciudad con la asentada burguesía urbana.
Para los que todavía no dominan la lengua de Cervantes (o para los que quieran practicar la de Shakespeare) proponemos Homage to Barcelona de Colm Toibin. No es una novela, pero este escritor irlandés da su propia y amena perspectiva de la cultura, los artistas, la historia, y la política que han configurado la ciudad que convirtió en su segunda patria. Un resumen de dos mil años en 200 páginas -desde los romanos hasta la transformadoras obras de la Olimpiada de 1992-.
Con cualquiera de estas grandes obras obtendremos una visión enriquecedora de pasadas realidades sociales y culturales que han configurado una de las ciudades mas fascinantes del mundo. Y si encima tenemos la suerte de visitar hoy esos enclaves, mejor que mejor.
Barcelona resulta más apasionante, si cabe, en estas novelas, ¿verdad?
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