Para algunos el dilema es: ¿alquilar piso para establecerte o seguir viajando?. Es decir, quieres tener tu propio espacio, pero quieres seguir ahorrando para no dejar de viajar. Seguro que ya lo pensaste y te lo confirmamos: efectivamente compartir piso es una buena alternativa.

Además de ahorrar, te puede facilitar la adaptación si eres nuevo en la ciudad o incluso te puedes permitir vivir en zona privilegiada, que difícilmente sería accesible si no compartieras gastos.

Hasta ahora todo suena bien, pero ¿cómo sobrevivir a este reto?.

En Spotahome buscamos casa a una gran una comunidad de expats y queremos compartir contigo algunos de nuestros consejos para ser (y tener) el roomie perfecto:

1. Busca compatibilidad

Hábitos, estilo de vida, y en ocasiones hasta el tipo de música son suficientes para determinar si la convivencia será buena o no. Antes de elegir roomie, haz una lista de las cosas que te agradan y las que no. De esta manera podrás tomar una decisión más objetiva. Para vivir con alguien no basta conocerlo, se trata de vivir con alguien con quien puedas comunicar y acordar el ambiente en el que quieras vivir.

2. Cuentas claras

Algunos lo prefieren en escrito, otros lo hablan, pero lo más importante es que desde el inicio las cosas queden claras: los gastos, la limpieza, el uso de la cocina, los espacios en común, etc. Sobretodo en el tema del pago de alquiler y servicios, funciona tener un tablero o lugar visible para estar al día y nadie se quede colgado.

3. Establezcan límites

El ser compañeros de piso, no nos garantiza ser tolerantes a todo lo que el otro haga. Por eso de las primeras cosas que debemos poner sobre la mesa, son los límites. Los horarios de las reuniones, si puedes o no hospedar a alguien, el uso de ciertos electrodomésticos, que volumen de música prefieren, los tiempos de ducha, etc. Aunque de inicio te parezca estar exagerando, la verdad es que te ahorraras muchas diferencias. Y si hay cosas que no deseas compartir, lo mejor es que las guardes en tu habitación.

4. Respeten su individualidad

Dicen que la libertad de uno termina cuando comienza la del otro. Nuestra individualidad son esos momentos y espacios que tenemos en mood no molestar. Como evitar entrar a la habitación del roomie sin tocar, gritar al teléfono mientras él esta leyendo en el sofá o elevar el volumen de la tv mientras duerme. Se trata de esos momentos que todos buscamos, y seguro que si lo platicas con tu roomie, estará de acuerdo.

5. Antes de continuar… la limpieza!

No se si coincidan conmigo, pero definitivamente uno de los criterios para compartir piso con alguien, es el tema de la limpieza. Dejar la ropa en su lugar, cambiar la bolsa de basura, mantener limpio el refrigerador, levantar el polvo y cabellos de todas partes, etc. Aunque parezca un tema universal, la verdad es que es también un tema relativo: lo que para mi es limpio, puede no ser suficiente para el otro. Y si a uno de los dos no se le da mucho la limpieza, siempre tendrán la opción de pedir ayuda a alguien externo.

6. Uso y espacios compartidos

Vivir con alguien, es estar dispuesto a compartir. Aunque no solo hablamos de gastos, sino de asignar espacios como la despensa, el librero, la tv, etc. y y no se diga de todo aquello que compren en común.
Aquí haremos énfasis en el uso del baño compartido por ejemplo, a nadie nos gusta estar esperando horas para tomar una ducha (en su propia casa) y que al entrar sea una nube de vapor que no puedas ni ver!. Toma tu tiempo, pero recuerda que no estás solo.

7. Fomenten la confianza

Nadie puede vivir con alguien con quien no confíe. Es básico tener confidencialidad pero sobretodo, la seguridad de que regresarás a casa y encontrarás tus cosas en su lugar. No hay peor temor que llegar al refrigerador y que no esté eso que habías guardado para cenar. Es simple: si están de acuerdo en compartir absolutamente todo: adelante. Si no, hay que decirlo para evitar malos entendidos.

Y nuestra mayor recomendación: recuerda contar hasta 10 antes de desesperarte, entrar en crisis y salir corriendo. Una buena convivencia en casa, siempre es cuestión de comunicación. Recuerda hablar de todo, y sobretodo tener la apertura para escuchar las diferencias.